Nuestra responsabilidad y rigor profesional nos obliga a asumir los retos más complejos. Por ello, frente a la problemática del ruido, como ingenieros, no podemos tomar partido, sino que debemos de ofrecer nuestro conocimiento técnico y experiencia en aporte de soluciones a cada caso. Así, nuestra actuación siempre se realiza en base a la observancia normativa. Única manera de dirimir cualquier conflicto.
Tanto nos corresponde atender y defender a ciudadanos afectados como a actividades, que siempre han de saber operar dentro del marco normativo, como garantía de correcto y buen funcionamiento. Los ciudadanos tienen todo el derecho al descanso y a un ambiente sonoro saludable; así como las actividades e infraestructuras tienen todo el derecho a funcionar siempre y cuando respeten los valores de inmisión sonora normativamente establecidos. Para alcanzar este objetivo, es indispensable que todos apliquemos las herramientas de evaluación y gestión de forma precisa, idéntica y sin interpretaciones que las desvirtúen, ya que de darse el caso, todas las partes acaban saliendo perjudicadas y la sociedad en su conjunto también.
Hoy os queremos exponer un caso paradigmático. Un festival de Heavy Metal que se realiza desde hace dos años en Mallorca, el FULL METAL HOLIDAY. La ubicación escogida para una semana de conciertos es la del Hotel Iberostar Cala Barca de Santanyí. Emplazado en un magnífico entorno natural, a tocar de la cala de la Barca Trencada, justo al linde del Parc Natural de Mondragó y en medio de un contexto de coexistencia con una urbanización de uso residencial.
Tota una semana de conciertos en el complejo turístico que supone la avanzadilla del principal Festival de Heavy Metal de Europa, el de Wacken, en Alemania, del estado federado de Schleswig-Holstein. Los promotores de este festival, aprovechan el evento en Mallorca, durante el otoño, para perfilar el gran festival del siguiente verano.
Conjugar los intereses de las diferentes partes implicadas; el del correcto funcionamiento de la actividad por parte de los promotores del festival y del complejo turístico, así como también del descanso de los vecinos del entorno y de la administración local, encargada de velar por el complimiento normativo, solo puede garantizarse mediante un cuidadoso planteamiento técnico mediante una vigilancia, control y gestión en continuo. Todo en base y conforme a la necesaria voluntad, a respectarse, por las partes implicadas. Meta alcanzable si contamos con la herramienta de gestión que permita objetivar cuestiones, tan subjetivas como la afección por ruido, que nos facilite el consenso.
Luego, se requieren herramientas eficaces y eficientes para gestionar estos eventos sonoros con atención y respeto a lo normativamente establecido. Desde AVALUA queremos poner la tecnología del S.XXI al servicio de la sociedad, por ello hemos desarrollado una potente plataforma de Monitorización Sonométrica para la gestión, control y vigilancia en continuo que hemos denominado SiMSo. Esta nos permite resolver cuestiones tan delicadas como el festival expuesto, con total y absoluta normalidad de desarrollo y cohabitación con el entorno. Más información aquí.